Género de una superficie cerrada.
Cuando hablamos del poliedro de Szilassi, dijimos que en número de caras menos el de aristas más el de vértices es una constante para todos aquellos cuerpos que comparten una propiedad importante: el género. Vimos que, básicamente el género lo dictaba el número de agujeros pasantes que el cuerpo tuviera. Así, una esfera maciza tenía género igual a cero, un toro (donut) lo tenía igual a 1, etc.
La fórmula de Euler generalizada, quedaba entonces así:
C - A + V = 2 - 2 g
Esta cantidad es invariante por transformaciones contínuas, de hecho es el invariante topológico por excelencia, y recibe el nombre de Característica de Poincaré
Para aquellos cuerpos que no tengan ni caras ni aristas ni vértices por ser curvos, la importancia de la Característica de Poincaré sigue siendo idéntica dado que siendo una característica topológica, siempre podremos triangular el cuerpo y obtener otro topológicamente equivalente al dado, pero con caras planas. EL nuevo cuerpo así conseguido siempre tendrá la misma característica de Poincaré, sea cual sea la triangulación que efectuemos, por lo que se trata de una propiedad intrínseca del cuerpo original.
El poliedro de Szilassi era de género igual a la unidad, por ser topológicamente equivalente a un toro, por lo que en dicho poliedro se debe cumplir que C - A + V = 0 , cosa que así ocurría en efecto.
Hablemos de superficies orientables, acotadas y cerradas; que son las más simples. Una superficie diremos que es orientable cuando queda perfectamente definido un volumen que encierra dicha superficie, que llamaremos interior . Así, evitaremos referirnos en este post a objetos más complicados, como la botella de Klein , para la cual tal cosa no ocurre.
Pues bien; resulta que incluso para estos objetos sencillos, a veces es difícil encontrar el género. La forma más intuitiva, y perfectamente válida de hacerlo, es imaginar deformaciones continuas (homeomorfismos), de forma que pasemos de la figura dada a una en la que el género se vea de forma trivial. Estos cuerpos triviales son la esfera (g=0), el toro (g=1), y el toro de n agujeros (g=n).
Como ejemplo, les invito a que intenten encontrar el género del cuerpo que les propongo: se trata de una esfera maciza con tres agujeros; pero ojo: no son tres agujeros pasantes, sino que los tres se encuentran en el centro. En la ilustración se ve también un corte de la misma para comprenderla mejor.Si los tres agujeros fueran pasantes, el género sería trivialmente tres: es muy fácil deformar dicha figura y convertirla en un donut de tres agujeros. Pero la figura propuesta es un poquillo más perversa...
Les espero.
La fórmula de Euler generalizada, quedaba entonces así:
C - A + V = 2 - 2 g
Esta cantidad es invariante por transformaciones contínuas, de hecho es el invariante topológico por excelencia, y recibe el nombre de Característica de Poincaré
Para aquellos cuerpos que no tengan ni caras ni aristas ni vértices por ser curvos, la importancia de la Característica de Poincaré sigue siendo idéntica dado que siendo una característica topológica, siempre podremos triangular el cuerpo y obtener otro topológicamente equivalente al dado, pero con caras planas. EL nuevo cuerpo así conseguido siempre tendrá la misma característica de Poincaré, sea cual sea la triangulación que efectuemos, por lo que se trata de una propiedad intrínseca del cuerpo original.
El poliedro de Szilassi era de género igual a la unidad, por ser topológicamente equivalente a un toro, por lo que en dicho poliedro se debe cumplir que C - A + V = 0 , cosa que así ocurría en efecto.
Hablemos de superficies orientables, acotadas y cerradas; que son las más simples. Una superficie diremos que es orientable cuando queda perfectamente definido un volumen que encierra dicha superficie, que llamaremos interior . Así, evitaremos referirnos en este post a objetos más complicados, como la botella de Klein , para la cual tal cosa no ocurre.
Pues bien; resulta que incluso para estos objetos sencillos, a veces es difícil encontrar el género. La forma más intuitiva, y perfectamente válida de hacerlo, es imaginar deformaciones continuas (homeomorfismos), de forma que pasemos de la figura dada a una en la que el género se vea de forma trivial. Estos cuerpos triviales son la esfera (g=0), el toro (g=1), y el toro de n agujeros (g=n).
Como ejemplo, les invito a que intenten encontrar el género del cuerpo que les propongo: se trata de una esfera maciza con tres agujeros; pero ojo: no son tres agujeros pasantes, sino que los tres se encuentran en el centro. En la ilustración se ve también un corte de la misma para comprenderla mejor.Si los tres agujeros fueran pasantes, el género sería trivialmente tres: es muy fácil deformar dicha figura y convertirla en un donut de tres agujeros. Pero la figura propuesta es un poquillo más perversa...
Les espero.
6 comentarios
Rimblow -
Shunt -
Sam Berimbad -
Sam Berimbad -
Carlos -
No sé, no llego a visualizarlo bien. Pero lo que me parece es que tengo un tubo que traspasa la bola, y otro que no sé si la traspasa, no estoy seguro, pero diré que si, por lo tanto, es posible que tenga género 2, aunque mi figuración espacial ... no sé no sé ...
rimblow -