Siempre he asociado las izquierdas a la racionalidad. Siempre he creído que el pensamiento de la izquierda era, por un lado heredero de las ideas de la ilustración y por otro de la doctrina de filósofos posteriores que se destacaron por su defensa de la razón y del pensamiento científico.
Sin embargo estamos asistiendo a un giro importantísimo de la izquierda hacia el relativismo cultural. Influidos quizás por pensadores francófonos de la talla (baja) de Luce Yrigaray ( La ecuación E = mc2, ¿es sexuada? Puede que sí. Supongamos que lo es en la medida en que privilegia la velocidad de la luz frente a otras que nos son menos necesarias), Jacques Lacan (El Organo Eréctil y La Raíz Cuadrada de Menos 1: Así, calculando esa significación según el álgebra que utilizamos, a saber: S (significante) sobre s (significado) = S (el enunciado). Con S=1, tenemos s = Raíz Cuadrada de menos 1. Es así como el órgano eréctil viene a simbolizar el lugar del goce. No en cuanto él mismo, ni siquiera en cuanto a imagen, sino en cuanto parte faltante de la imagen deseada: por eso es igualable a Raíz Cuadrada de menos 1.) o Jean Braudillard (En el espacio euclidiano de la historia, el camino más rápido de un punto a otro es la línea recta, la del progreso y la democracia. Pero esto no es válido nada más que para el espacio lineal de las luces. En el nuestro, el espacio no-euclidiano del fin de siglo, una curva maléfica desvía invenciblemente todas las trayectorias. Ligada sin dudas a la esfericidad del tiempo (visible al horizonte del fin de siglo como aquella de la tierra al horizonte del fin de la jornada) o a la sutil distorsión del campo de gravedad.)…
Influidos, quizás, por tales “pensadores” postmodernos, decía, parece ser que las izquierdas están dando un giro. Es difícil saber hacia dónde. No es hacia la derecha; yo creo que están girando hacia abajo, alejándose de lo que tradicionalmente se ha entendido por pensamiento de izquierdas y deslizándose por un peligroso camino.
El boletín Oficial de las Cortes Generales en su edición del 15 de septiembre del corriente (que lo tienen a su disposición aquí) en su pagina 11 publica la propuesta no de ley 162/00512 con el siguiente título:
PROPUESTA NO DE LEY PRESENTADA POR EL GRUPO PARLAMENTARIO IZQUIERDA UNIDA- INICIATIVA PER CATALUNYA VERDS, sobre la necesidad de regular, de forma consensuada, las terapias naturales, la formación de las mismas y productos naturales pudiendo ser integrados en el sistema sanitario.
En el interior de la propuesta, destacan frases como las siguientes:
"la OMS apoya los tratamientos naturales que tienen que ver con la Naturopatía, la Homeopatía, la Medicina Tradicional China (MTC), así como los tratamientos manuales como la Quiropráctica, la Osteopatía, y por extensión el Masaje Terapéutico, etc. "
¿Es esto verdad?
Veamos lo que dice la OMS por boca de su director general el el Dr. LEE Jong-wook:
«La OMS apoya el uso de las medicinas tradicionales y alternativas cuando éstas han demostrado su utilidad para el paciente y representan un riesgo mínimo, pero a medida que aumenta el número de personas que utiliza esas medicinas, los gobiernos deben contar con instrumentos para garantizar que todos los interesados dispongan de la mejor información sobre sus beneficios y riesgos.» En ese mismo enlace se dice que:
La atención primaria de salud de hasta un 80% de la población de los países en desarrollo se basa en la medicina tradicional, por tradición cultural o porque no existen otras opciones. En los países ricos, muchas personas recurren a diversos tipos de remedios naturales porque consideran que «natural» es sinónimo de inocuo.
La verdadera opinión de la OMS al respecto de las medicinas alternativas es ésta :
Existen datos que parecen avalar el uso de determinadas medicinas tradicionales y complementarias, por ejemplo, la acupuntura para aliviar el dolor, el yoga para disminuir los ataques de asma, o las técnicas de tai ji para ayudar a las personas mayores a disminuir su miedo a sufrir caídas. En la actualidad la OMS no recomienda esas prácticas, pero está colaborando con los países en el fomento de un planteamiento basado en la evidencia para elucidar los cuestiones relativas a la seguridad, eficacia y calidad.
¿Cómo podría ser de otra manera?
La OMS no puede estar de espaldas a un problema de salud a nivel mundial, y se interesa por ello. Sabe que muchos remedios tradicionales son buenos, y explica que apoya el uso de las medicinas tradicionales y alternativas cuando éstas han demostrado su utilidad para el paciente y representan un riesgo mínimo. Es que decir lo contrario sería simplemente idiota: un remedio, natural, tradicional o convencional deberá ser promovido si se demuestra su utilidad, factibilidad y ausencia de efectos secundarios. Si a uste le sienta bien una manzanilla o una tila, tómesela. Sin embargo, las demostraciones caen completamente dentro de la esfera de la ciencia, no de las declaraciones políticas.
Por eso, concluir como hace IU que la OMS da el visto bueno a la homeopatía, es una absoluta barbaridad.
Sigue explicando la propuesta no de ley :
La Administración debe asumir su responsabilidad en la regulación coherente de este sector, de forma consensuada con las partes implicadas, respetando la libertad del ciudadano a elegir libremente la forma que decida para el cuidado de su salud, estableciendo los criterios necesarios que garanticen una mejor seguridad de su salud y de la aplicación de las terapias, basándose en los criterios científicos que conduzcan a un ordenamiento real y justo del sector que beneficie a todas las partes implicadas, en especial del usuario.
Por todo ello se formula la siguiente
PROPOSICIÓN NO DE LEY
El Congreso de los Diputados insta al Gobierno a que constituya un grupo de trabajo, del que formarán parte el Ministerio de Sanidad y Consumo, los grupos parlamentarios con representación en el Congreso de los Diputados y el sector de la salud natural, que culmine con la presentación ante esta Cámara de un proyecto de ley de regulación de dichas terapias con el tiempo suficiente para que sea aprobado en la presente legislatura.
Yo, cuando estoy enfermo lo que reivindico es que me curen de la mejor forma posible. Para ello me pongo en manos de unos profesionales, los médicos. Y no les digo qué tratamiento me deben dar, sino que les pregunto qué tratamiento debo seguir. Si veo que mi gobierno me da la opción de elegir métodos homeopáticos o alopáticos (convencionales) a mi elección, tendré una sensación de libertad, pero perfectamente podré elegir mal.
¿La medicina actual es la mejor de los posibles? Claro que no; pero la única alternativa es una medicina mejor; no una medicina homeopática basada en principios anticientíficos ni una medicina chamánica, por imposición de manos o por apelación a los espíritus de la naturaleza. Allá donde la medicina científica ha ido sustituyendo a estas otras formas espurias de pseudoconocimiento se ha conseguido aumentar la esperanza de vida de los países hasta límiten nunca soñados, así como su calidad de vida.
Izquierda Unida se muestra sorprendentemente cerca de las tesis de la infame revista DSALUD, de los que hablamos aquí y que en uno de sus números declara:
La verdad es que en el largo camino hacia la equiparación con la medicina alopática las otras medicinas encuentran muchos escollos. Entre ellos, el tiempo que deberá transcurrir hasta que se asimilen los nuevos conceptos y enfoques sobre la salud, y se produzca la necesaria modificación de las políticas sanitarias de los distintos estados miembros. Algo más que una aventura.
A lo mejor asistimos en breve a propuestas de ley a favor del curanderismo y de la imposición de manos. Todo ello en aras de un sano distanciamiento de posiciones etnocentristas; como mandan los nuevos cánones idiotas de lo políticamente correcto.