Blogia
Tio Petros

Fórmulas elegantes

Fórmulas elegantes La colección METATEMAS de Tusquets editores nos tiene acostumbrados a espléndidos libros de alta divulgación. En esta ocasión hablamos del que hace número 81 en la serie: una recopilación de doce artículos sobre otras tantas ecuaciones importantes de la ciencia, y la belleza y elegancia que esconden tras de sí.

Entre las ecuaciones elegidas para este libro están las siguientes:

La famosa ecuación de Einstein de conversión materia - energía; la ecuación de Einstein de la relatividad general; la ecuación de onda de Schrödinger; la ecuación de Dirac; las ecuaciones de Shannon; la ecuación de Yang - Mills ; la ecuación de Drake sobre el número de civilizaciones en la galaxia...

En opinión de José Javier Etayo:

Ecuaciones que han de ser bellas, que tienen las mismas notas de universalidad, sencillez, inevitabilidad y carencia de todo elemento inútil propias de una obra de arte. Son, en fin, las que se manifiestan bajo “fórmulas elegantes”, con la elegancia a la que más de una vez se ha referido Julián Marías aludiendo precisamente a procesos matemáticos desarrollados con un mínimo de recursos: “elegancia viene de elegir”. Las únicas teorías físicas aceptables, según Einstein, son las que resultan bellas; lo que corrobora Dirac, para quien la búsqueda de la belleza era una motivación de sus investigaciones: “Las leyes físicas han de ser matemáticamente bellas”. El libro es una colección de ensayos de científicos e historiadores que guarda unidad de estilo y composición en el retrato de “unas ecuaciones que por su concisión, potencia y simplicidad pueden ser contempladas como auténtica poesía del siglo XX”.


En www.casadellibro.com podemos leer:

Graham Farmelo [el recopilador ]ha reunido a un extraordinario equipo de científicos y divulgadores que han puesto todo su entusiasmo y habilidad en la tarea que les encomendó: desmenuzar y analizar, cada uno, una ecuación, explicando no sólo el significado de los términos y el alcance de la realidad que enuncian, sino también las circunstancias en que se concibieron. Así, Fórmulas elegantes consigue enseñar deleitando y abrirnos los ojos a la belleza e importancia de esas breves sucesiones de símbolos que resumen verdades eternas.



El tratamiento de los temas es realmente interesante, pero hay algo que no comprendo: no entiendo que junto a la ecuación de Dirac o de Einstein se ponga la de Drake. Creo, y es tan sólo una opinión personal, que es un despropósito de enorme magnitud considerar siquiera la hiperfamosa ecuación de Drake a la hora de hablar de fórmulas elegantes. Ni muestra simetría alguna, ni contiene idea matemática interesante, ni nada de nada. Simplemente es tautológicamente cierta.

Para recordar un poco el asunto de la famosa fórmula de drake, la teneis aquí:

NET = Ns x fp x Ne x fl x fi x fc x L

NET = Número total de civilizaciones extraterrestres
Ns = Número total de estrellas en nuestra galaxia
fp = fracción de estrellas que tienen planetas
Ne = Número de planetas "similares a la tierra" alrededor de cada estrella con condiciones aceptables para contener vida
fl = fracción aceptable de planetas en donde la vida inició actualmente
fi = fracción de planetas en dónde especies inteligentes evolucionan
fc = fracción de especies inteligentes con capacidad tecnológica y deseos de comunicarse con nosotros
L = Promedio de vida de una civilización extraterrestre relativa a la edad de nuestra galaxia.

Como podeis ver, tiene su mérito a la hora de dividir una ignorancia supina en siete ignorancias algo más pequeñas. Importancia pedagógica en todo caso. Nada que se parezca a ninguna de las grandes fórmulas de la historia de la ciencia, que es lo que el libro promete.

Más imperdonable aún es la ausencia de las cuatro fórmulas maxwellianas del electromagnetismo.

Por cierto:

En una ocasión oí contar a Joan Oró que solía decirle a Drake cuando se lo encontraba por los pasillos de las estamentos científicos en los que coincidían: ¡Buena la armaste con la puñetera formulita, Frank! Tras lo cual, ambos echaban a reir.

A pesar de todo, creo que es un buen libro. Una buena recopilación escrita por expertos, cada uno en su campo, que siempre es interesante leer.

1 comentario

Pedro -

¿Creerás que fue por haber visto la fórmula de Drake en pie de igualdad con las otras por lo que no me compré el libro?
Y lo de Maxwell no tiene perdón. La belleza formal de sus ecuaciones hicieron exclamar a Boltzmann la frase, que tomó prestada de Goethe, War es ein Gott, der diese Zeichen Schrieb? (¿Fue un Dios quien trazó esos símbolos?)