Tamaños aparentes e ilusiones
Hace cosa de un mes, me desperté en el momento en que el sol estaba saliendo por mi horizonte. Como no es cosa habitual (que me levante en ese momento, no que el sol salga), le hice una foto con mi cámara digital y me olvidé del asunto. Pasados los días, al ver las fotos me acordé de una desilusión que ya se me había producido en otras ocasiones: el sol (o la luna) sobre el horizonte en las fotos parece ser mucho menor que en nuestro recuerdo. Si no hay efecto de zoom o ampliación posterior, las fotos de puestas o salidas de astros son decepcionantes.
Aunque recordamos la puesta de sol que hemos fotografiado más o menos así:
lo que obtenemos en la foto es algo como esto:
con un tamaño aparente del astro mucho menor que lo que recordábamos.
Dado que nosotros percibimos que cerca del horizonte el sol o la luna parecen más grandes, y dado que la cámara fotográfica no registra dicho aumento aparente de tamaño, la explicación de lo que percibimos deberá ser algo más elaborada que un efecto de aumento por parte de la atmósfera, por ejemplo: si así fuera, la cámara registraría el aumento aparente.
En el próximo post explicaremos los motivos de tal efecto, que tienen que ver con los tamaños aparentes de las cosas por un lado, y con nuestra forma de procesar la información en el cerebro por otra. Además, al explicarlo, podremos comprender las bases trigonométricas de otra ilusión muy corriente: si van ustedes atravesando un paisaje montañoso en coche, dejando las montañas atrás, y se dan la vuelta (NO LO INTENTE SI ES USTED EL CONDUCTOR!!!) para ver por la ventana trasera las montañas de las que se aleja el vehículo, se tiene la poderosa sensación de que las montañas están aumentando de tamaño; alzándose sobre nosotros incluso. En determinadas circunstancias ( si la velocidad del vehículo es grande) el efecto es muy llamativo. La culpa la tiene en gran parte una función arco tangente.
Pero lo veremos en el próximo post, si les apetece...
Aunque recordamos la puesta de sol que hemos fotografiado más o menos así:
lo que obtenemos en la foto es algo como esto:
con un tamaño aparente del astro mucho menor que lo que recordábamos.
Dado que nosotros percibimos que cerca del horizonte el sol o la luna parecen más grandes, y dado que la cámara fotográfica no registra dicho aumento aparente de tamaño, la explicación de lo que percibimos deberá ser algo más elaborada que un efecto de aumento por parte de la atmósfera, por ejemplo: si así fuera, la cámara registraría el aumento aparente.
En el próximo post explicaremos los motivos de tal efecto, que tienen que ver con los tamaños aparentes de las cosas por un lado, y con nuestra forma de procesar la información en el cerebro por otra. Además, al explicarlo, podremos comprender las bases trigonométricas de otra ilusión muy corriente: si van ustedes atravesando un paisaje montañoso en coche, dejando las montañas atrás, y se dan la vuelta (NO LO INTENTE SI ES USTED EL CONDUCTOR!!!) para ver por la ventana trasera las montañas de las que se aleja el vehículo, se tiene la poderosa sensación de que las montañas están aumentando de tamaño; alzándose sobre nosotros incluso. En determinadas circunstancias ( si la velocidad del vehículo es grande) el efecto es muy llamativo. La culpa la tiene en gran parte una función arco tangente.
Pero lo veremos en el próximo post, si les apetece...
2 comentarios
WN -
Lamentablemente falta la imagen que debería estar en este sitio: http://joerg.zissel.bei.t-online.de/reisen/uruguay/20011121_uruguay_colonia_puesta_del_sol.jpg
Saluda atte. a Ud.
WN
Dem -