Eurovisión, o el triunfo de la varianza nula.
Acabo de ver un extracto del festival de Eurovisión que, por lo visto debió celebrarse ayer sábado. Comprendo perfectamente que este festival haya perdido todo su interés. Canciones enlatadas, países prostituyendo sus raíces músicales tradicionales en beneficio de una banalidad absoluta, renunciando a sus propias lenguas para cantar casi invariablemente en inglés... en resumen: varianza nula.
No sólo era imposible saber qué país era el que interpretaba en cada momento, sino que era igualmente imposible saber si se trataba de una canción actual o de hace años.
La variabilidad es lo que da interés a las cosas. La uniformidad es la muerte de la cultura, del arte y de la vida. Hasta los cuerpos de las cantantes exhibían una varianza cero.
Vaya mierda...
No sólo era imposible saber qué país era el que interpretaba en cada momento, sino que era igualmente imposible saber si se trataba de una canción actual o de hace años.
La variabilidad es lo que da interés a las cosas. La uniformidad es la muerte de la cultura, del arte y de la vida. Hasta los cuerpos de las cantantes exhibían una varianza cero.
Vaya mierda...
6 comentarios
luger -
Pero es verdad, en la variación está lo interesante. Sin embargo y paradójicamente los burócratas, periodistas, políticos, vicerrectores, alcaldes, obispos, y demás reduccionistas siempre airean los promedios. Cachis, maldito sea el que inventó las medidas de tendencia central :-)
avellaneda -
Duende -
Ya es sintomático que fueran al concurso esos niñatos de Operación Triunfo con sus canciones enlatadas y su encefalograma plano. Sobre todo en esta gente hecho en falta arte y letras que digan algo: no hay más que oír a Bisbal y a otros similares. Cuánto les tienen que enseñar Javier Gurruchaga, Sabina, Fangoria (Alaska) y Radio Futura. Seguro que se os ocurren más ejemplos en España del género musical que más os guste.
Pues eso, menuda mierda.
Vailima -
con sus pirámides...
y el río Nailon...
con una canción en inglés.
Claro.
Luis -
Abel -