¡Cuánto espacio desaprovechado!
En el post anterior un lector (dob) ha escrito una frase que me ha llamado mucho la atención:
El problema que veo para hacer aceptar estos conceptos a la gente es que la idea de azar parece difícilmente asumible para el primate que todos llevamos dentro. Nos gusta una buena historia, y si no la vemos nos la inventamos porque la necesitamos.
Resulta que quien esto escribe piensa lo mismo. Además, me gustan las buenas historias. Por eso, y porque creo que es posible inventar buenas historias para disfrutar con ellas sin necesidad de creerlas como ciertas ni de prostituir nuestro pensamiento racional; he pensado que podría incluir en este blog, que ante todo quiere ser un espacio racional, una serie de reflexiones acerca de las falacias y las afirmaciones mágicas que nos invaden por doquier. Al fin y al cabo, es normal que a quien ha estudiado bastantes demostraciones matemáticas rigurosas le llame la atención las pretendidas "demostraciones" que circulan por ahí sobre tópicos paranormales y sobre absurdos varios.
Estas reflexiones, que iré poniendo en sucesivos post, intercalados con otros de contenido más matemático, las tengo escritas hace cierto tiempo para otros espacios, y no pretender ser reflexiones originales. Son mías porque las he hecho mías, sin más. Espero que les resulte interesante.
Comenzamos con la primera: una afirmación que aunque está hecha normalmente en forma de exclamación, encierra una falacia bastante gorda. Es una de mis favoritas.
SI ESTAMOS SOLOS EN EL COSMOS...!CUÁNTO ESPACIO DESPROVECHADO!
Seguro que todos hemos oído esta frase, en cualquiera de sus múltiples variantes más de cuatro veces. Como la famosa afirmación de que solo usamos el 10% de nuestro cerebro, pertenece al grupo de afirmaciones que se asumen por ser muy oídas. Muy poca gente se para a pensar un momento qué quiere decir, y qué verdad o falsedad esconde tras de sí.
Podríamos empezar por decir que el principio de aprovechamiento del espacio brilla por su ausencia dentro del conjunto de leyes universales, pero eso es tan sólo un camino para deshacer la falacia, y hay que explorarlos todos.
La pregunta, como todas las afirmaciones paranormales, es perversa: en forma de pregunta esconde una respuesta apriorística: No estamos solos en el cosmos . Pero es que además, cae en un antropocentrismo velado: la mejor forma de aprovechar el espacio es llenarlo de vida inteligente (como la nuestra). De esta forma, el entorno terrestre está bien aprovechado; mientras que Plutón y sus inmediaciones están mal aprovechadas. El sistema solar en su conjunto parece estar medianamente aprovechado, en vista de que no encontramos vida en él aparte de la terrestre ( dejando en suspenso las sorpresas que nos depare Europa y quizás Titán). Asumiendo la inexistente ley del aprovechamiento espacial, nos resulta imposible de admitir la no existencia de vida inteligente en nuestra galaxia, y no digamos ya en el universo.
Queda clara pues la nula potencia de la pregunta, y la ilícita respuesta a la que parece conducir. Pero podemos aprovechar la circunstancia para preguntarnos qué tamaño mínimo debería tener el universo para que nosotros estemos en su seno haciendo este tipo de preguntas.
Para que nosotros existamos ¿bastaría con un entorno, digamos como el sistema solar? ¿Bastaría con un entorno algo mayor, que incluya a un grupo local de estrellas de unos cien años luz de diámetro? La respuesta es clara y contundente, sin ambigüedad alguna: NO BASTARIA.
¿Porqué es esto así?
Vayamos por partes. El universo es muy grande, y es tan grande porque es muy viejo. Se expande a una velocidad comparable con la velocidad de la luz, de forma que su diámetro es proporcional a su edad. Sin entrar en complicados temas cosmológicos en una primera aproximación (no nos interesa para nada la exactitud en este momento, y la edad real es motivo de controversia) podemos decir que su tamaño en años luz es igual a su edad en años. De esta forma, nuestra pregunta puede ser reformulada en unidades de tiempo: ¿Cuánto tiempo hace falta para que surja vida inteligente por procesos naturales? Ahora es cuando vemos el tema bajo una nueva luz. La vida es un proceso complejo. Necesita de unos elementos idóneos para constituirse. Admitimos de buen grado que cualquier tipo de vida extraterrestre puede ser muy diferente a la nuestra, pero siempre será un proceso muy complejo, y necesitará un sustrato material idóneo. Pero en el universo primitivo no existían estos constituyentes, sino tan sólo hidrógeno (H). Es el interior de las estrellas el único lugar en el que se sintetizan. Las estrellas son formidables hornos nucleares en los que el H se convierte en Helio (He) por fusión nuclear, liberando mucha energía. Cuando el H se agota, si la dinámica estelar lo permite se unen núcleos de He para producir átomos más pesados, y se van produciendo todos los constituyentes necesarios para la vida: Carbono ( C) ,Nitrógeno (N), Oxígeno(O), Fósforo(P),Azufre (S)...
Cómo consiguen salir del interior de las estrellas? Una estrella es un formidable pozo gravitatorio, del que nada pesado puede salir si no hay un poderoso proceso que lo permita. ¿Lo hay? Pues afortunadamente para nosotros, sí lo hay.
Las estrellas revientan de vez en cuando en una espectacular sesión de fuegos artificiales: las supernovas. Cuando esto ocurre, contaminan el ambiente interestelar con los elementos pesados que se produjeron en su seno. Más aún: forman unos frentes de onda de tal intensidad debido a la explosión que inducen a nubes de H a colapsar gravitatoriamente y formar nuevas estrellas, que naturalmente nacerán contaminadas de los metales producidos por la supernova. Si se forman planetas en el disco de acreción de la estrella, estos planetas podrán estar constituidos por restos pesados, como es el caso de la tierra.
Así pues, debe ser una estrella de segunda generación la que vea surgir en sus inmediaciones la vida, por muy simple que sea esta. Debe haber transcurrido toda la vida de una generación estelar previa, debe haberse formado una segunda generación, y debe haber transcurrido un número indeterminado de miles de millones de años para que el entorno neoestelar se haya estabilizado lo suficiente como para poderse iniciar un proceso biogénico.
Todo esto lleva, digamos diez mil millones de años como mínimo, luego para que yo esté en este momento tecleando en un ordenador, el diámetro mínimo necesario de lo existente es de diez mil millones de años luz. En una esfera de diámetro menor NO CABE la posibilidad de mi existencia.
Dicho esto, dónde está ese espacio desaprovechado?
11 comentarios
cero -
Tio Petros -
Que así sea.
Sam Berimbad -
JuanPablo -
Tanto espacio desaprovechado hablando del espacio desaprovechado en vez de hablar del cumpleaños.
Tantos años desaprovechados en los que no naciste, y apenas usas la 1/365 ava parte de los días disponibles del año elegido...!
Bue... dejemos de desperdiciar el espacio de los comments: muy feliz cumpleaños!!
Vailima -
(Siento mucho este ramalazo romántico, ya perdonarás...jejeje)
un beso
Rimblow -
Un saludo, y perdonar por la divagación existencial, pero en estos días....es lo único que nace de mi ser...
Alida -
Uno: -
Antwad -
Autor de blog Codo a Codo -
dob -
Cuando me interesaba el cosmos, hace 30 años, apenas se sabía nada de esto que cuentas. Desde entonces mi único interés ha sido este planeta y lo que en él hay, así que nunca me había planteado la cuestión vital en términos cósmicos. Soy un paleto total en esto, para mí el libro de historia empieza hace 4000 millones de años, que es la edad de la Tierra.
Pero resulta que la vida surgió en seguida, en cuanto el suelo se enfrió un poco (hace 3500 millones de años), así que no es un "experimento" tan complicado de montar..., si se dan las condiciones. La vida es casi tan vieja como el planeta, y cada vez más pienso en ella como un tipo de "roca" más. Por eso cuando alguien pregunta "¿cual es el sentido de la vida?", le suelo responder: "¿Y cual es el sentido del cloruro sódico?" :-)
Las estadísticas siderales sobre probabilidades de encontrar planetas similares, y tal y cual, me hacen reir porque chocan con un escollo lógico-estadístico. A saber, que para pintar una recta hacen falta dos puntos, y para estimar una densidad media hacen falta dos muestras por lo menos. Por ahora solo tenemos una. Los monos sapiens se consideran tan importantes que creen estar poniéndola en peligro con sus cosas, pero lo cierto es que cuando nuestro sol estalle dentro de otros 4000 millones de años aquí seguirá habiendo lo que ha habido siempre: bacterias.